Muchas personas deciden comprar propiedades y ponerlas a nombre de una empresa. A primera vista, parece una decisión acertada, pero las cosas no son siempre lo que parecen. Hoy me gustaría profundizar un poco más en este tema.

 

Inicialmente, puede pensar que va por buen camino, ya que esto podría aumentar el patrimonio de su empresa, haciendo que el valor de sus acciones parezca atractivo para los posibles accionistas.

 

Sin embargo, al igual que con cualquier otra decisión financiera importante, debe pensar en sus objetivos a largo plazo como individuo (y como empresa) para determinar si registrar la propiedad a nombre de la empresa es el movimiento correcto.

Existen algunas ventajas a la hora de comprar una propiedad a nombre de una empresa:

Mayor privacidad, ya que estará registrada en el condado como empresa y no a su nombre, responsabilidad limitada en caso de demanda, ventajas fiscales y otras oportunidades.

Por otro lado, también hay algunas desventajas dependiendo del tipo de estructura empresarial y de cuántos socios sean los propietarios del negocio. En el caso de una LLC, que es una entidad empresarial con sus propios activos e ingresos, la compra de una propiedad, ya sea residencial o comercial, repercute inmediatamente en todos los socios, ya que todos serían propietarios por igual, a menos que se acuerde lo contrario en los documentos corporativos.

Si bien es cierto que bajo esta estructura empresarial las propiedades personales no se incluyen como parte de los activos de la empresa, las propiedades adquiridas a nombre de la empresa estarán sujetas a todas las mismas implicaciones legales, lo que significa que en el caso de que la empresa sea demandada solo podrán demandar en la medida del valor de los activos propiedad de la empresa.  

También es posible que al comprar un inmueble comercial o residencial a nombre de la empresa, sea difícil obtener un tipo de interés tan favorable como el que se ofrece a los prestatarios individuales.

Como puede ver, la compra de una propiedad a nombre de una empresa tiene muchas implicaciones que deben tenerse en cuenta. Puede ser muy beneficioso si se maneja correctamente, por lo que es muy importante buscar el asesoramiento de un abogado especializado en esta materia, especialmente cuando se trata de la inversión de grandes cantidades de dinero que pueden afectar a la estabilidad personal y empresarial.